POTOSY CVLTVRAL: Colegio Nacional Pichincha

BREVE HISTORIA DE LOS ORÍGENES DEL

COLEGIO NACIONAL PICHINCHA

Para nadie es desconocido que entre las instituciones educativas del Potosí republicano sobresale y subsiste, el Colegio Nacional Pichincha que hoy recuerda un aniversario más.

La historia nos dice que cuando nació la nueva república, meses después, el 7 de mayo de 1826 se establece el Colegio Nacional Pichincha en el antiguo convento de los Betlemitas por mandato del Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, siendo la máxima autoridad de ese entonces el Doctor Don Casimiro Olañeta, Prefecto del Departamento de Potosí (sobrino del Gral. Pedro Antonio Olañeta, muerto en la Batalla de Tumusla).

Al respecto, entre las primeras relaciones históricas escritas sobre el origen del Colegio Pichincha, se tiene del Centro de Estudios de Potosí, en la obra Monografía del Departamento de Potosí de 1892, se refiere a que el Dr. Juan Manuel Calero dirigió las obras de apropiación para el Colegio, que se hicieron con extraordinaria rapidez, de tal forma que el 7 de mayo de 1826 se pudo instalar el Colegio. Calero, realiza un relato histórico amplio de los acontecimientos ocurridos en esta fecha.

Por otro lado, el poeta y tradicionalista potosino José David Berríos, que en 1895 publicó en las "Crónicas Potosinas" tomo IV de Modesto Omiste, un trabajo titulado: Provecho de un buen sermón. Origen tradicional del Colegio de Pichincha, a su estilo, también relata este hecho.

Mario Chacón en su obra “La Fundación del Colegio Nacional Pichincha” de 1968, hace una relación sucinta sobre los orígenes que motivó para aperturar este establecimiento en la Villa Imperial de Potosí; respaldando su investigación con la transcripción de documentos importantes encontrados. Afirma: “A poco tiempo cupo a Sucre, en ejercicio del mando supremo de la nación, ocuparse nuevamente de Potosí. Encontrándose en esta ciudad el día 2 de marzo de 1826, decretó la fundación del Colegio destinándole el local del Convento de Belén…”.

Cuando el Libertador entró triunfalmente a Potosí, el 5 de octubre de 1825, para hacer su histórica ascensión al Cerro Rico el día 26 de este mes, las autoridades políticas ya tenían en manos el asunto del Colegio. Es así, el Decreto de 2 de marzo de 1826, pone de manifiesto que por Decreto Supremo de 11 de diciembre de 1825, ORDENA EL ESTABLECIMIENTO DE COLEGIOS DE “CIENCIAS Y ARTES” en cada departamento de la nueva República de Bolivia, asignando por otro Decreto de 10 de octubre del mismo año, “UN MEDIO REAL SOBRE CADA MARCO DE PLATA” PARA FONDOS DE LOS COLEGIOS.

Dicho Decreto de 2 de marzo promulgado por el Mariscal de Ayacucho en Potosí contiene 2 considerandos y 14 artículos; decretando una serie de instrucciones como: la disponibilidad del edificio del hospital de Belén para el Colegio y la reubicación del hospital en la parroquia de San Roque:

CONSIDERANDO:

1°—Que por el decreto supremo de 11 de diciembre se ha mandado establecer un colegio de ciencias y artes, en cada departamento;

2°—Que por otro de 10 de octubre, se asignó un medio real sobre cada marco de plata, de los que se rescatan en el banco, para fondos del colegio.

HE VENIDO EN DECRETAR:

1°—El colegio de ciencias y artes de Potosí se organizará inmediatamente, destinándole como edificio propio el hospital de Belén, situado en la plaza principal de esta ciudad, en el cual se harán las reparaciones con los fondos que ya tiene en el banco y demás que le ingresen.

La asignación de materias y sueldos del Rector, Vicerrector y un Ministro (1.200, 600 y 500 pesos, respectivamente), que el colegio albergaría a 30 estudiantes asignándoles a cada uno 20 pesos para gastos de vestuario, quienes deberían vestir uniforme: “casaca, pantalón, medias y corbata negra, y llevarán sombrero redondo con la escarapela nacional”, entre otras disposiciones.

Por lo que se observa, hasta la promulgación del Decreto de 2 de marzo, el Colegio a fundarse aún no contaba con el nombre respectivo, mas solo se disponía la instalación del nuevo colegio en el edificio de los betlemitas.

Los Viajeros son testigos que guardan en las páginas de sus obras muchos datos olvidados. Al Potosí llegaron numerosos viajeros de diferentes nacionalidades y entre viajeros ingleses llegaron: Joseph B. Pentland, Joseph Andrews y Edmond Temple.

Según relata el inglés E. Temple en su libro Travels in various parts of peru including a year’s residende in Potosi en 1830, como testigo de vista, encierra material de interés para la historia potosina durante los primeros años de la república. Afirma, que el sexto días del mes de mayo, todas las autoridades públicas fueron en procesión para abrir el Colegio Pichincha y celebrar una misa. La ceremonia fue inaugurada por un discurso latino, pronunciado por uno de los estudiantes previstos, principalmente en alabanza a Bolívar y Sucre, a saber:

6to. Todas las autoridades públicas, con una gran concurrencia de personas, fueron en procesión para abrir el Colegio de Pichincha, un establecimiento de instrucción pública sobre un sistema liberal, uno de los primeros de este tipo en esta parte del país. El edificio, que ha sido elegido para una universidad, donde la generación en ascenso debe absorber el espíritu de tolerancia y adquirir los principios de una educación liberal, había sido durante más de ciento veinte años la sombría morada de la intolerancia, la indolencia, y superstición. Era un convento de frailes bethlemitas barbudos, Religiosos Betlemitas, que habían sido expulsados, y sus amplias posesiones, que apoyaban en el lujo y la pereza a una manada inútil de particulares, ahora se han apropiado para el mantenimiento de una institución pública de primera importancia. al Estado.

Se celebró una asamblea en la capilla de la universidad, antiguamente la iglesia rica y llamativa del convento. Aquí la ceremonia fue inaugurada por un discurso latino, pronunciado por uno de los estudiantes previstos, principalmente en alabanza a Bolívar y Sucre, a quienes todos los oradores que siguieron, también hicieron el tema de su discurso en español. El prefecto encargó a los gobernadores y a los maestros que se les confiara la educación de los eruditos, que los criaran de una manera muy diferente de la que él y todos sus contemporáneos habían sido criados bajo sus últimos déspotas. Les recomendó tomar el ejemplo de la nación inglesa, cuyos principios de liberalidad y tolerancia les habían obtenido el respeto y la admiración del universo. El clérigo que había sido seleccionado como director del establecimiento, siguió una tensión igualmente liberal y se regocijó en honor a su nombramiento para presidir la primera institución para la instrucción de los jóvenes de su país en los que su educación era gratuita. y no, como hasta ahora, sujeto a la influencia devastadora de una voluntad despótica..

El evento que la fiesta se había reunido para celebrar fue uno de alegría presente y esperanza futura para todos. Fue una verdadera celebración, este primer establecimiento para la educación gratuita de la juventud se fundó en general alegría y jubileo, bajo la convicción de la verdad de su lema. Testimonia asi el inglés E. Temple, quien presenció personalmente este acto solemne de apertura del nuevo COLEGIO PICHINCHA.

Recordando el centenario de nacimiento del Colegio Nacional Pichincha, en los periódico potosinos se publica por primera vez el ACTA DE FUNDACIÓN, asimismo, el Colegio publica el Periódico PICHINCHA, recordando un año más de nacimiento.

Bajo la dirección de don Vidal Moreira T. y de su administrador Teófanes Trigo, con el título DOCUMENTO HISTÓRICO se publica esta Acta en el periódico interdiario liberal EL POTOSÍ de fecha 14 de mayo de 1926, manifestando que el original se “conserva como reliquia en los archivos de la Universidad Tomás Frías”, que lamentablemente se ha extraviado. Esta acta demuestra que se inscribieron 33 alumnos: 10 en Geometría y 23 en gramática, nombrando al Dr. Dn. Juan Manuel Calero como Rector y al Dr. Manuel Anselmo Tapia como Vice-Rector, C. a saber:

En esta ciudad de Potosí a los siete días de mes de mayo de 1826, se instaló pública y solemnemente el Colegio de Pichincha, dedicado a la memoria del invicto General José Antonio de Sucre, hallándose de Prefecto de este Departamento el Dr. Casimiro Olañeta, habiendo sido anteriormente nombrado para Rector de dicho establecimiento el cura Dr. Dn. Juan Manuel Calero. Por Vice-Rector el C. Dr. Manuel Anselmo Tapia y por Ministro y Secretario el que suscribe.

En el expresado día se matricularon en la clase de Filosofía, los siguientes: Bernabé Acosta, Pedro Terrazas, Rafael Bustillo, José Solares, Benjamín Solares, José Sánchez, Ildefonso Dorado, Pedro Salinas, Antonio Revollo, José Medina, que se agregó a este curso cuando estudiaba el examen de Geometría.

Y para que conste lo firmo; Mº La Torre.- Secretario

En el mismo día se matricularon en la clase de Gramática los siguientes ciudadanos: Mariano Chavarría, Pedro N. Nogales, José Manuel Baquera, Juan Villegas, Hermenejildo Villegas, Anastacio Aramayo, Francisco Rincón, José María Prieto, Francisco Aramayo, José Hermenejildo Zenteno, José Manuel Berrios, Manuel Ulloa, Bartolomé Montero, Juan de Dios Subieta, Julian Millares, Rafael Barrenechea, José María Trigo, Mariano Garrón, José Loaiza, José María Loaiza, Manuel Campos, Mariano Apodaca, Manuel Orné, Pedro Guzmán, Manuel Calizaya, Pedro Ticoca, José Manuel Ardaya, M. Zelaya, Eugenio Tapia, Manuel Subieta, Damián Eguivar, Manuel Aguilar y Cosme Barbo.

Asi fue el origen de nuestro histórico Colegio que hoy con júbilo festejará un año más de vida, en los que se han modelado hombres de energía para Potosí y para Bolivia.