viernes, 6 de noviembre de 2020

Potosí durante el año de 1810





POTOSÍ:

LUCES Y SOMBRAS DE LOS SUCESOS OCURRIDOS EN 1810

 

Los criollos prefieren que se les llame americanos; y desde la paz de Versalles, y especialmente después de 1789 se les oye decir muchas veces con orgullo: “ Yo no soy español, soy americano”.; palabras que descubren los síntomas de un antiguo resentimiento. HUMBOLDT [1]

 Como información general y muy breve, damos a conocer algunos datos históricos sobre los sucesos ocurridos durante este año bajo el gobierno de don Francisco de Paula Sanz, sobre la base de estudios de destacados historiadores de la segunda mitad del siglo XIX y fuentes primarias  consultados en el Archivo Histórico de la Casa Nacional de Moneda.

Pasan 210 años del acto del acto heroico; y la Villa Imperial de Potosí en pro de la libertad cada año que resuena con más fuerza el grito de libertad, lanzado por los valientes potosinos; fecha tan gloriosa para todos nosotros que nacimos en estas tierras donde el aire se convierte en plata, afirma Fray Juan Santos en 1716.

Es bien conocido que antes de 1810 hubo ya antecedentes importantes de ansias por la libertad que operó principalmente en los criollos. Este año fue fecundo en revoluciones que estallaron en diferentes ciudades de Latinoamérica, que se levantaron sucesiva o simultáneamente, creando juntas de gobierno semejante a las que se erigieron en la península y se proclamó, uniformemente, el principio de que todo americano tenía los mismos derechos que los peninsulares.

Al comenzar el año 1810, la Villa Imperial ya había dado muestras de su firme decisión de luchar por su soberanía, a la vez que había mostrado su fuerza cuando se movilizaba en pos de un claro objetivo. Este año, Potosí ingresó a una vida agitada, con participación de líderes que constantemente se daban a la tarea de preparar el ambiente patriota para el momento propicio y oportuno en hacer estallar la revolución libertaria. Instituciones coloniales, como las Cajas Reales y la Casa Real de Moneda, fueron testigos mudos de todos estoss acontecimientos ocurridos durante este año a través de la documentación generada por la administración de los recursos económicos de la corona española.

Los recursos documentales manuscritos que encierran éstas instituciones reales, informan acerca de la actividad diaria institucional, del modo cómo se administraba una sociedad minera económicamente fuerte, cómo se desarrollaban las relaciones civiles, cómo se ejercía el poder político en la administración de las rentas de la corona y el grado de desarrollo cultural de una sociedad que creció muy aceleradamente por la producción argentífera.

ADMINISTRATIVO INSTITUCIONAL

 CAJAS REALES

Revisada la documentación de las Cajas Reales, da a conocer los gastos para el movimiento y mantenimiento de tropas en campaña y sueldos a militares que ascendieron a 416.371 pesos y 1¼ rls.[2] Esto explica por qué las republiquetas de Chichas, Cotagaita y Tupiza tuvieron una actividad constante belicosa, bajo el influjo de Potosí por la cercanía a esta ciudad.

 Entre estos y otros gastos, los manuscritos testimonian que las “Partidas de Data o Descargo durante este año por concepto de gastos ordinarios y extraordinarios, sueldos a militares, gastos de guerra, gastos ordinarios y extraordinarios de guerra, ascendieron a 820.828 pesos 1¾ rls.[3]

 En este año, el gobierno de Potosí estaba en manos de don Francisco de Paula Sanz (1788-1810), un hombre que, en sus 22 años de gobernador no cometió excesos. Reemplazó a Juan del Pino Manrique, y a él le sucedió el D.D. Feliciano Antonio Chiclana (Abogado de la Real Audiencia Pretorial de Buenos Aires, Coronel de Ejército, Gobernador Intendente de Potosí y sus Partidos, Superintendente de la Real Casa de Moneda, Minas, Mita, Real Banco de San Carlos, Subdelegado de la Real Renta de Correos).

 Las Cajas Reales de Potosí estaba gobernada por los Oficiales Reales siguientes:

 - D. Miguel Lamberto de Sierra                    Tesorero

- D. Juan de la Cruz Martín                           Contador interino

- D. Fermín de Aoiz,

- D. Felipe del Cerro                                      Segundo Oficial

- D. Isidro Escarza                                         Tercer Oficial

- D. Juan Campero                                         Defensor Fiscal

- D. Juan Crisóstomo Cevallos                      Portero

 En esta institución real, se da a conocer los gastos para el movimiento y mantenimiento de tropas en campaña y sueldos a militares que ascendieron a 416.371 pesos y 1¼ rls.[4] Esto explica por qué las republiquetas de Chichas, Cotagaita y Tupiza tuvieron una actividad constante  belicosa, bajo el influjo de Potosí por la cercanía a esta ciudad. Gran parte de las acciones militares entre fuerzas realistas y facciones guerrilleras, se realizó en tierras potosinas y aún en la misma capital.

 Entre los gastos, los manuscritos testimonian que las Partidas de Data o Descargo durante este año por concepto de gastos ordinarios y extraordinarios administrativos, sueldos a militares, gastos de guerra, gastos ordinarios y extraordinarios de guerra, ascendieron a 820.828 pesos 1¾ rls. Como se podrá observar el siguiente cuadro.[5] Esto explica por qué las republiquetas de Chichas, Cotagaita y Tupiza tuvieron una actividad constante  belicosa, bajo el influjo de Potosí por la cercanía a esta ciudad. Gran parte de las acciones militares entre fuerzas realistas y facciones guerrilleras, se realizó en tierras potosinas y aún en la misma capital.

 Cuadro de gastos en la Real Hacienda (1810)

Descripción

Ordinarios

Extraordinarios

Totales

Pesos

Reales

Pesos

Reales

Pesos

Reales

Gastos

16.637

6 ½

238.916

2

255.554

½

Gastos de guerra

148.903

¾

127.653

6

276.556

6 ¾

Sueldo a militares y gastos de guerra

-

-

-

-

139.814

2 ½

Totales

820.828

1 ¾

 Como dijimos el gobierno de Potosí estaba a cargo don Francisco de Paula Sanz. Sanz, gozó un sueldo mensual de 623 pesos, hasta el mes de noviembre de 1810 retiró por concepto de sueldo la cantidad de 14.788 pesos 6½ rls. Parecería que durante este tiempo el Gobernador se encontraba fuera de Potosí, las partidas de desembolsos por concepto de sueldo eran a través de sus apoderados: D. Ramón de Arozarena, D. Francisco Xavier Miranda y D. Luis de Orueta.

 Es de conocimiento que el 10 de noviembre Paula Sanz, fue conminado a rendirse por un grupo de patriotas (Salvador Matos, Pedro Azcarate, Diego Barrenechea, Casimiro Gonzáles de Hoyos, Melchor Daza, Manuel Molina, Mariano Toro y Manuel Orozco) pese a la inicial resistencia, fue derrotado.[6] Después de derrocarlo, bajo la partida “Buenas Cuentas” el 25 de noviembre, aun se le cancela su sueldo por el trimestre, la suma de 1.666 pesos 5 rls.[7]

 De éste y otros hechos nos habla el hábil historiador y cronista de los acontecimientos políticos ocurridos durante 1810, don Modesto Omiste Tinajeros, dando a saber que, en la madrugada del 10 de noviembre “aparecieron invadidos por el pueblo, la puerta de la Casa de Gobierno, los cuarteles de la guarnición y todas las calles y plazas contiguas al Corregimiento, a pesar de los cañones que protegían, colocados en las cuatro esquinas de la plaza mayor”.[8]

GASTOS DE GUERRA DURANTE EL AÑO DE 1810

FECHA

CONCEPTO

PESOS-Rls.

23-Mar

Por la compra de dos cabalgaduras con destino a La Plata, Manuel Quevedo y José Espinola

6 – 2

10-May

Pagados a Cabo de Dragones Antonio Vinagre que va con destino a La Plata

22 – 0

30-Jun

Por utensilios de las tropas milicianas por 6 meses

13.642 – 3 ½

04-Sep

Refacción de 371 fusiles, por un balero. 80.000 cartuchos con bala, 200.000 balas

4.073 – 4

06-Sep

Construcción de toldos, tiendas de campaña y útiles de botica

14.873 – 5

13-Sep

Pan abizcochado para la expedición a La Plata

1.120 – 4

15-Sep

Expedición a La Plata por Vicente Nieto

2.847 – 6 ½

01-Oct

Transporte de 16 hombres hasta Tupiza por el Cap. de Milicias Francisco Estevez

501 - 5

25-Oct

Por el importe de útiles, capotes, tablados, colchones, frazadas y almohadas para el cuartel

3.173 – 2

08-Nov

Expedición de las tropas voluntarias a Tupiza

5.685 – 4 ½

08-Nov

Por armamentos de artillería remitidos a Cotagaita

894 – 1 ½

08-Nov

Por útiles, armamentos de guerra al mando del Conde de Casa Real de Moneda

5.347 – 7

09-Nov

Por útiles de botica para la expedición de tropas a las provincias del sur

3.700 – 5

09-Nov

Por la compra de 2.000 calzados de cuero para la tropa que van a las provincias del sur

375 – 0

9-Nov

Por la manutención de mulas para transportar al campamento de Tupiza de las tropas del Virreynato de Lima.

1.120 – 0

16-Nov

Por útiles y armamentos de guerra remitidos al campamento de Santiago

851 – 2

16-Nov

Por un altar portátil para la expedición de Tupiza

117 – 7

19-Nov

Devolución a José García Mesa, Comisionado de la expedición de Tupiza

178 – 0

01-Dic

Entregados a Santiago Carrera, habilitado por Ejército Auxiliar de Bs. As. para continuar su marcha

8.000 – 0

06-Dic

Entregados a Santiago Carrera, habilitado por Ejército Auxiliar de Bs. As. para gastos

20.000 – 0

11-Dic

Pagados a Nicolás de Urzainque por manutención 620 mulas de las tropas auxiliares

963 – 6

19-Dic

Entregados a Manuel Jose de Antequera, Sgto. Habilitado del Batallón de Azoguería

4.000 – 0

31-Dic

Entregados a Antonio Pino, Comisario de Guerra del Ejto. Auxiliar para continuar su marcha

60.000 – 0

 Potosí ha sido siempre protagonista de la historia colonial y republicana del país y del mundo, tanto es así, que durante este año existió un donativo de los vecinos para las urgencias de la guerra que se estaba llevando a cabo y fue el Ilustre Cabildo que recogió la suma de 7.425 pesos 7½ rls. sólo durante el mes de diciembre. Entre los contribuyentes aparecen:

 Instituciones públicas y agremiados: Real Banco de San Carlos, Real Aduana, Gremio de Cocanis y Bayeteros, Administración de Correos, Casa Real de Moneda, Gremio de Matanceras y Gremio de Chicheras.

Personas particulares: Presbítero Eusebio Vásquez, Escribano José Guillermo Trujillo, D. José Santos Arias, D. Manuel Asencio Tapia, D. Pablo Rosas, D. Miguel Elizalde, D. Pedro Cano, D.D. José Antonio Reynalte, Cura Juan Manuel Grandidier, D.D. Domingo Marondo, D. Francisco Torres Drago, D. Manuel Luis de Eliden, Da. Patrona Machaca, D. Juan Gualberto Pacheco, D. Blas Villalba, D. Isidro Cuiza, el Cura Juan de la Cruz Fernández, entre otros.[9]


CASA REAL DE MONEDA

Por su parte, los manuscritos de la Casa Real de Moneda, revelan que, después del 10 de Noviembre, fueron confinados a Salta, casi todos los empleados, obligados a dejar en el abandono a esposas, hijos, hermanos, etc.



Carlos de la Madrid               Fiel

José Gómez                            Guardavista de Fielatura

Felipe de Lizarazu                  Contador propietario

Juan Bautista de la Roca        Oficial Mayor de Contaduría

Luis Aguilar                           Oficial 2o de la Contaduría

Pedro Martín de Albizu         Primer Ensayador

Juan Palomo                           Segundo Ensayador

José Colomo                           Guardavista de la Fundición

Juan de Soto                          Guardavista de la Fundición

Manuel López                        Guardavista en los altos

Andrés Pardo                         Guarda de la Puerta

Los testimonios de los familiares, nos informan que sus esposos fueron obligados a salir de la Villa Imperial de Potosí, por orden de don Juan José Castelli y estar a disposición del Intendente de Salta, quienes viéndose en desgracia y desamparadas solicitaron se les auxilie con la tercera parte del sueldo que gozaban sus esposos, hermanos o padres. Por decreto de 22 de diciembre de este año, Castelli, autoriza el pago, para que puedan sobrevivir durante hasta que pase la tensión.

 Bajo el título de: “Expediente sobre la asignación hecha por el Exmo Sor Representante, a las mujeres de los Empleados expatriados, de la tercia parte del Sueldo que gozaban por sus respectivos empleos. Año de 1810”, las esposas de los empleados de la Casa Real de Moneda, testimonian los acontecimientos ocurridos en los dos últimos meses de este año.

 Doña Micaela Rojas mujer legítima de don Andrés Pardo, Guarda de la puerta manifiesta en su memorial: “Que haviendo sido dho mi Marido intimado a comparecer en la Ciudad de Salta a indemnisarse, me a dexado cargada de siete hijos, y actualmente enbarazada en meses mayores con corto jiro de Bayetas de la tierra, y en ello sumamte endrogada sin tener como desempeñarme, y menos (por los mismos) como ocurrir a la subsistencia de tan crecida familia”.

 Doña Juana Heredia madre de don Luis Aguilar, Oficial 2o de la Contaduría, relata “que cuando descansaba con ellas a expensas de mi hijo… se le intimó la Superior Orden de V.E. pa qe saliese de la Villa a vindicarse en la Ciudad de Salta”.

 Por su parte, doña Tomasa de Lizarazu, hija de don Felipe de Lizarazu, que ejercía el cargo de Contador propietario, sostiene: “que habiéndose suspendido a mi dicho Padre del Empleo, y hallándose ausente sin saberse hasta el presente de su paradero, embargados todos sus bienes, aun aquellos que me pertenecen como legítima materna, me veo reducida a mendigar de ajenas manos el diario sustento…”.

 Haciendo un resumen de las familias que quedaron abandonadas y desamparadas, se tiene:

 

FAMILIAS

EMPLEADOS

CARGO

Da. Michaila Peña (esposa)

D. José Colomo

Guarda Vista de la Fundición

Da. Micaila Rosas (esposa embarazada)

D. Andrés Pardo

Guarda de la Puerta

Da. Rosa Camberos (esposa)

D. Pedro Martín de Albizu

Primer Ensayador

María de Otondo (esposa)

D. Juan Palomo

Segundo Ensayador

Da. Juan Heredia (madre)

D. Luis Aguilar

Oficial 2do. de la Contaduría

Da. Rufina Torquemada (esposa)

D. Juan de Soto

Guardavista de la Fundición

Da. María Tomasa de Lizarazu (hija)

D. Felipe de Lizarazu

Contador propietario

Da. Fabiana Aguilar (esposa)

D. José Gómez

Guardavista de Fielatura

Da. Isabel Armijo (esposa)

D. Manuel López

Guardavista en los altos

Torivia, Catalina y Gerónima Roca (Hnas.)

D. Juan Bautista de la Roca

Oficial Mayor de Contaduría

D. Dionicio Gonzalez de la Madrid (Hno.)

D. Carlos de la Madrid

Fiel

 Se mandó confinados a Salta 53 individuos por contrarios a la causa y haciendo varios embargos de bienes, sin contar otras ejecuciones y castigos sobre los insurgentes, de conformidad a órdenes de la Junta, que le había trazado la regla de conducta que había de seguir con los enemigos.[10]

 Por otro lado, la historia nos revela luego de haber triunfado la revolución del 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires, la Junta de Gobierno de aquella ciudad, envió la primera expedición argentina hacia el Alto Perú, con 1.200 soldados muy bien armados, al mando del militar y abogado Juan José Castelli y los oficiales Marco Antonio Gonzales Balcarce y Eustaquio Díaz Vélez.

 El 27 de octubre de 1810 se libró la Batalla de Cotagaita (territorio potosino) ocasión en la que las tropas argentinas sufrieron su primera derrota en suelo altoperuano; dos ejércitos, el realista de Abascal y el patriota de González Balcarce se batieron en Cotagaita, obteniendo el triunfo los realistas.[11]

 El 7 de noviembre, el primer ejército auxiliar argentino encabezado por Juan José Castelli vence a los realistas en la batalla librada en Suipacha, primer triunfo patriota, que fue de escasa significación militar pero importante por su repercusión política, lo que encendió los ánimos de los potosinos de todas las clases sociales para rebelarse contra la dominación española, decisión que finalizó con la toma del cabildo y detención del Gobernador Intendente Francisco de Paula Sanz.

 El virrey rioplatense Baltasar Hidalgo de Cisneros nombra al general Nieto presidente de la Real Audiencia de Charcas, 14 de diciembre de 1809 - 13 de noviembre de 1810

ASPECTO POLITICO

 Francisco de Paula Sanz ocupó consecutivamente tres cargos diferentes en el Virreinato Español del Río de la Plata:



 Director del Real Monopolio del Tabaco                  1777-1783

Superintendente General de Guerra y Finanzas        1783-1788

Intendente Gobernador de Potosí                             1788-1810

 A partir de los hechos ocurridos en Buenos Aires, iremos detallando cronológicamente los acontecimientos que han ido suscitándose en la Villa Imperial de Potosí

 VIERNES, 25 DE MAYO DE 1810

 Los hechos ocurridos en Buenos Aires en esta fecha, dieron origen a la Primer Junta de Gobierno de Buenos Aires, que no fue reconocida por el virrey del Perú Abascal.

 La revolución del 25 de Mayo de 1810, fue un movimiento municipal en el cual se encontraron frente a frente el derecho de la corona y el derecho comunal o sea del cabildo. El virrey alegó las prerrogativas de la monarquía; el pueblo alegó su derecho imprescriptible a darse autoridades propias, y la fuerza cívica apoyó las decisiones del cabildo abierto que, con arreglo a la vieja legislación española, ejercitaba en esos momentos sus funciones soberanas.[12] El acta del Cabildo abierto del 25 de Mayo de 1810 que declaró caduco el poder de los virreyes.

 Para sofocar las revueltas de Chuquisaca y La Paz, el virrey Cisneros envió desde Buenos Aires un contingente al mando de Vicente Nieto y del coronel de marina José de Córdoba, que partió el 4 de octubre de 1809.[13]

 JUNIO

Por una misiva que llegó de Buenos Aires el 7 de junio después de los hechos ocurridos en la capital de Buenos Aires, en la Villa Imperial de Potosí se suscitaron los siguientes hechos.

 El 4 de junio Gutiérrez de la Concha envió una comunicación al gobernador intendente de Potosí, Francisco de Paula Sanz, contándole lo ocurrido en Buenos Aires.[14]

 Carta enviada por Gil Noroña al Comandante Gral. D Cornelio Saavedra. 27-junio-1810. Hrs. 11 a.m. 

Muy Sr. Mio, y dueño de todas mis atenciones: destruida la Península, y acabado el gobierno de la Junta Central era ya forzoso que la América constituyese su sistema de gobierno convocando a los Pueblos por medio de sus diputados representantes.[15]

 Los historiadores del siglo XIX, como: Urcullo (1855) y Muñoz (1867). Luego que el presidente de Chuquisaca mariscal Vicente Nieto y el gobernador de Potosí don Francisco de Paula Sanz, tuvieron conocimiento de los hechos del 25 de mayo en Buenos Aires, se sobrecogieron de tal modo y se alarmaron tanto, que ambos de acuerdo, enviaron una misiva al virrey de Lima, pidiéndole su apoyo y sometiéndose de hecho a su autoridad, pronunciando en contra de la Junta de Bs. As. a cuyos habitantes calificaron desde entonces de insurgentes.

 Fue asi, el 7 de junio Sanz mandó a un grupo de personas a una reunión o congreso de alto nivel convocado por el presidente Vicente Nieto en la ciudad de La Plata, donde se acordó incorporarse al Virreinato de Lima, o sea, separar la de Buenos Aires. Se dice que así Sanz como su cabildo escribieron a Lima, “expresando que este pueblo estaba contento en separarse de su capital Buenos Aires”.[16]

 El día 23 de junio de 1810, Nieto tomó conocimiento de la instalación de  la Primera Junta, tomando el día 26 la medida de desarmar las compañías de Patricios que había llevado a Chuquisaca el año anterior.[17]

 Según narra Gil Noroña bajo el título “Ocurrencias de Potosí desde el 7 de Junio en que llegó el extraordinario que hizo el Intendente de Cordova”. Da cuenta que se envió por Plenipotenciario al Conde de Casa Real de Moneda.  En la ciudad de La Plata se reunieron  en el Congreso el Presidente Nieto, el Arzobispo, dos Oidores, dos Alcaldes y dos Canónigos que decidieron incorporarse al virreinato del Perú. 

Este Intendente Sanz trata de hacer la liga santa contra los derechos de los Pueblos, y contra el plan de Buenos Ayres. Ha convocado á los demás Intendentes de las Provincias. Remitió á Chuquizaca por Plenipotenciario al Conde de Casa Real quien asistió  al congreso que se hizo con el Presidente Nieto, el Arzobispo, dos Oydores, dos Alcaldes, y dos Canonigos. Acordaron la incorporacion de estas Provincias al Vireynato de Lima. Pasó Sanz en persona á intimar esta resolución al Cabildo cuyos miembros que son pobrisimos, ignorantes, y debiles baxaron la cerviz; ordenó este Visir que sus dos pliegos no los abriese hasta el regreso del Conde. Así lo hizo, leidos que fueron se archivaron. Se dice que así Sanz como su Cabildo escribió á Lima expresando que este Pueblo estaba contento en separarse de su Capital Buenos Ayres.

Se ha fulminado excomunion política para que los habitantes de estos pueblos no sean infestados, ó contagiados por los de Buenos-Ayres. Mandó Sanz retroceder los caudales del situado. Ha prohibido que no se remitan los del comercio para sitiarlos de hambre. Ha enquartelado docientos hombres ha pedido los fusiles de Tarija que hay, y dos mil del Cusco. No se que gente querra armar: pues los patricios y españoles adoptan muy gustosos el plan de la Capital, á excepcion de algunos pocos empleados, y tal qual vil y bajo adulon, que por ahora contemporiza con el opresor, nadie querra sacrificar su vida por la causa particular de Sanz ó por sostenerle en su orgullosa ambicion. Estoy en que luego que asomo la tropa militar que envía la Capital, los unos incorporen á esos buenos hermanos, y los otros deserten, y lo dexen solo á este general motor de la guerra mas injusta. No tiene mas que ciento ochenta fusiles; y los soldados que violenta son unos artesanos cobardes y pusilamines que gimen por salir de la opresion. Sanz se propone una quimera, y es hacer retroceder el Rio saludable de la Plata, y atajar los muchos  arroyos que se le junta. Confia en que no vienen mas que quinientos homhres; sobre cuyo ceñido nurnero fixa sus victorias; oxala que esa junta hubiere indefinidamente expresado que para la execucion del articulo lo enviará la competente fuerza militar. Alucinarian menos, y mas breve entraria por el camino de la razon. Importa pues mucho mucho mucho que lo mas breve que se pueda acelere la tropa sus marchas. No hay prevenciou de armas ni de gentes, y hay disposición en el pueblo, para recibir á nuestro, hermanos con los brazos abiertos, y como á nuestros redentores. La Ciudad de la Plata está poseida del mismo patriotismo que Buenos-Ayres, y los soldados muy unidos con los cholos. Cochabamba pretendio Nieto desarmarla, y se juntaron mas de dos mil hombres y se negaron enviandole un anonimo en que lo desafiaban á dicho Nieto para que pasase en persona al recojo de armas. En fin todos estos pueblos estan muy dispuestos á seguir la mas justa causa de Buenos-Ayres=Noroña.[18]

 Como consecuencia de esta decisión asumida por Nieto y Sanz, el virrey Abascal, publicó un bando por el cual declaraba que: “admitiendo la sumisión de Sanz y Nieto, reasumía el mando del Alto Perú y unía sus provincias al virreinato de Lima”. Este acto público del virrey no podía ser más atentatorio, porque, quién era San o Nieto para alterar las leyes de la monarquía española.

 Uno de sus primeros pasos que asumió Sanz fue el de separar del batallón cívico a todas los oficiales americanos que en el servían, y reemplazarlos por españoles europeos, sin respetar para ello ni los despachos o nombramientos expedidos por el rey.

 Sanz había tomado preso a Pedro A. Azcárate, al teniente coronel don Diego Barrenechea, al alférez real don Joaquin de la Quintana, a don Salvador Matos, al escribano Toro y a cuatro hermanos Nogales. De esta manera quedó cortado en Potosí el naciente espíritu de insurrección. Según la crónica de Muñoz, fueron liberados el 10 de noviembre, quien señala lo siguiente: “Limitáronse los potosinos a deponer las autoridades realistas y a poner en libertad a los presos hechos por Sanz desde el año anterior”. También encuarteló el batallón de milicias que estaba al mando el coronel Don Indalecio Gonzales de Socasa.[19]

 AGOSTO

Potosí se convirtió en el cuartel general de los españoles al mando de Sanz, había constante comunicación con otras regiones. En un Oficio del coronel Diego de Pueyrredon al gobernador de Salta, de 20 de Agosto de 1810; se informa que cerca de Jujuy se logró descubrir una remesa de 100.000 cartuchos y otras municiones enviados desde Potosí con destino a los realistas de Córdoba.

A favor de estas espías que observaban el gobierno militar de Potosí, cuartel general de los españoles, y que enviaban sus chasquis ó sea correos rápidos de aviso, se logró; entre otras cosas, descubrir, ya cerca de Jujuy, una remesa de cien mil cartuchos y otras municiones de guerra que conducía un sujeto, Agustín Reina, y que desde Potosí, enviaba su gobernador Sanz en socorro de los realistas de Córdoba.[20]

Se organizaron movimientos contrarrevolucionarios, el más peligroso de los cuales, por su cercanía a Buenos Aires, fue el de Córdoba, que, dirigido por Liniers, estableció contacto con las autoridades altoperuanas y reunió fuerzas para resistir.

SEPTIEMBRE

Potosí. Noticias remitidas del Perú: El plan es convocar 4.000 indios, a fin de que con estos se inutilicen los caminos, y ataquen a las tropas auxiliares en los desfiladeros que se presentan desde Escara hasta la subida de la Lava. Al efecto se fabrican en la Casa de Moneda 400 lanzas, 100 barretas y 100 picos. Previene Nieto se haga todo con la mayor anticipación, que urge el tiempo, ¡infelices! se precipitan con toda velocidad en la misma tabla que suponen debe salvarlos. Es desatino el mayor que puede producir la obstinación.

Hoy se convocó a Cabildo en Potosí para que tratasen dos puntos: el primero relativo a formar una casa de abastos y el segundo a cerrar las bocas calles con trincheras. Ninguno de los capitulares quiso asistir, dando a conocer con esta negativa su desaprobacion y disgusto. ¿Habrá paciencia que sufra semejantes desatinos?.[21]

OCTUBRE

 El presidente de Chuquisaca, Nieto y el gobernador de Potosí, Paula Sanz, alarmados con la aproximación de Castelli, reunieron sus tropas, que marcharon a Santiago dc Cotagaita, mandadas por Córdova y Gonzales de Socasa.[22] Fue el origen de los enfrentamientos en Cotagaita (27 de octubre) y luego en Suipacha (7 de noviembre).

Noticia que comunica de oficio el My. Gral. Balcarce (Antonio González Balcarce): Lima está en fermentación, y su virrey lleno de temores: Santa Fé, Caracas, Cartagena, Portobelo y Quito, siguen a Buenos Aires, y despacharon, al virrey, y oidores a la América del Norte. Cochabamba nos ofrece 20.000 mil hombres, Chuquisaca no permite que salga Nieto, y se cela su seguridad. Potosí detesta a su intendente; y el Cabildo se resiste á todos sus inicuos planes.[23]

SABADO. 10-NOVIEMBRE-1810

Uno de sus primeros pasos que asumió Sanz después de los acontecimientos en Buenos Aires, fue el de separar del batallón cívico a todas los oficiales americanos que en el servían, y reemplazarlos por españoles europeos, sin respetar para ello ni los despachos y nombramientos expedidos por el rey.


Sanz había tomado preso a Pedro A. Azcárate, al teniente coronel don Diego Barrenechea, al alférez real don Joaquin de la Quintana, a don Salvador Matos, al escribano Toro y a cuatro hermanos Nogales. De esta manera quedó cortado en Potosí el naciente espíritu de insurrección.

Se tiene noticia que los soldados derrotados en Suipacha fueron llegando a Potosí en la tarde del día 9 de noviembre; su presencia hizo comprender al pueblo lo que pasaba en la frontera y sus simpatías en favor de la causa de la patria estallaron.[24] El alzamiento fue general e imponente y el pueblo de Potosí manifestó en esta ocasión su espíritu de orden y su sensatez. Para justificar lo que se tiene dicho respecto al espíritu de orden y de moderación con que estos primeros revolucionarios supieron conducirse, vamos a repetir un hecho que nos refieren las crónicas de aquel año y que hace gran honor al pueblo de Potosí.

“Estando la sublevación en si mayor fermento, dice un cronista de aquella época, se supo que el procurador real, Sortegarai, sacaba de la Casa de Moneda cuatro talegas de onzas de oro selladas; se lanzaron las gentes sobre el procurador, a quien llevaron a la cárcel, y las onzas volvieron a la Moneda, sin que faltase una sola”.

“No fué el pueblo potosino menos moderado y hasta generoso con el gobernador Sanz, que tanto le despotizara; contentose con arrestarlo en su propia casa, y solo cuando vio que intentaba fugarse, lo pasó a la Moneda, donde lo tuvo bajo guardia hasta la llegada del General Castelli”.[25]

Fue en la mañana del 10 de Noviembre, cuando los revolucionarios irrumpieron en calles y plazas de la ciudad, para luego ocupar la Casa de Gobierno, los cuarteles, el edificio de la Caja Real y la Casa Real de la Moneda, tomándose preso al Gobernador Francisco de Paula Sanz y, separados de sus cargos los señores Regidores y Alcaldes que formaban el Cabildo de la ciudad. Según M. Omiste.

En una revista de Argentina publicada en 1910, denominada: Gaceta de Buenos Aires (1810-1821), podemos encontrar una carta enviada por los vecinos de Potosí a Buenos Aires donde dan a conocer que se había reasumido el gobierno e intendencia de Potosí, uniéndose a las interés de la capital y disposiciones de la Junta Provisional establecida en Buenos Aires.[26]

El ilustre cabildo, justicia y regimiento de la imperial villa de Potosí, habiendo reasumido el día de hoy el gobierno é intendencia de esta villa, por la quietud pública, y verificación de los anhelos en que ha fluctuado todo este fidelísimo vecindario de unirse á las laudables intenciones de su capital y disposiciones de la Excma. Junta Provisional de ella, desde su justa instauración.

 

Con estos motivos logra hoy ya la libertad de poner en noticia de V. S. haber nombrado sus comisionados, á efecto de que le cercioren en persona de todo lo acaecido en el particular, anticipándoselo por medio de este pronto expreso; para que en su virtud tome las providencias, que sean de su superior agrado, consonantes á la felicidad de estos pueblos, y satisfactorio arribo á ellos de la ilustre persona de V. S., y dignos subalternos de su comando; espera este ilustre cuerpo exija V.S. todos los necesarios convenientes a su acomodada, y tranquila marcha, proveyendo todo lo que vea con venir.

 

Nuestro Señor guarde á V.S. muchos años. Potosí y noviembre 10 de 1810.-

1.      Juan Crisóstomo Fernández.-

2.      Dr. Casimiro Bravo de Bobadilla.-

3.      Joaquín de la Quintana.-

4.      Pedro de Arieta.-

5.      Pedro Antonio de Azcarate.-

6.      Agustín Amaller.-

7.      Pasqual de Bolívar.-

8.      Ignacio de la Torre.-

9.      Serapion José de Arteaga.-

Sr. general comisionado por la Excma. Junta.

 De éste y otros hechos nos habla el hábil historiador y cronista de los acontecimientos políticos ocurridos durante 1810, don Modesto Omiste Tinajeros, dando a saber que, en la madrugada del 10 de noviembre “aparecieron invadidos por el pueblo, la puerta de la Casa de Gobierno, los cuarteles de la guarnición y todas las calles y plazas contiguas al Corregimiento, a pesar de los cañones que protegían, colocados en las cuatro esquinas de la plaza mayor”.[27]


 

Como vemos, Potosí ha sido siempre protagonista de la historia. Sin las extraordinarias riquezas minerales del famoso Cerro Rico, el Alto Perú no habría sido la entidad administrativa que dio nacimiento a la Audien­cia de Charcas, y probablemente no habría, existido Bolivia. Pero dado esos antecedentes y las condiciones históricas, tampoco habría podido dejar de existir.

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES

-          Archivo Histórico de la Casa Nacional de Moneda-FCBCB

o   Sección: Cajas Reales y Casa Real de Moneda

-          Arguedas, Alcides

o    Historia General de Bolivia (El proceso de la nacionalidad) 1809-1921”. Ed. Arnó Hermanos, 1922, La Paz.

-          Argentina

o   Gaceta de Buenos Aires (1810-1821). Junta de Historia y Numismática Americana, Buenos Aires, 1910.

-          Araujo, Macedonio

o    Potosí y sus grandezas”. 1910, Buenos Aires.

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-          Cortés, José Manuel

o   Ensayo sobre la historia de Bolivia. Imp. Beeche, Sucre, 1861

-          Frías, Bernardo

o   Historia del General D. Martín Güemes y de la Provincia de Salta. 2 tomos, Salta-Buenos Aires, 1902-1907.

-          Fuertes López, José Antonio

o    Potosí y los sucesos políticos ocurridos en 1810”. En Periódico “El Potosí”, 10 de noviembre 2007, Potosí.

-          Just Lleo, Estanislao

o   Comienzo de la Independencia en el Alto Perú: Los sucesos de Chuquisaca, 1809”. 1994, Sucre.

-          Lorente, Patricio, comp.

o   Bicentenario de la Revolución de Mayo: Selección de artículos de Wikipedia. 1ª, Universidad Nacional de La Plata, La Plata, 2011.

-          Muñoz Cabrera, Juan Ramón

o   La guerra de los quince años en el Alto-Perú, o sea, Fastos políticos i militares de Bolivia: para servir a la historia jeneral de la independencia de Sud-América, Santiago, 1867.

o   La guerra de los 15 años en el Alto-Perú.  En: Revista del Pacífico, Tomo II, Imp. del Mercurio, Valparaiso, 1860.

-          Omiste Tinajeros, Modesto

o   Obras Escogidas”. Biblioteca Boliviana – II Serie, 2 tomos, Ed. del Estado, 1941, La Paz.

-          Ramallo, Miguel

o   Batallas de la Guerra de la Independencia Altoperuano”. 1913, La Paz.

-          Thomas Williams, Christopher

o   A Biographical Sketch of Francisco de Paula Sanz, Spanish Colonial Official. Disertaciones y tesis históricas de LSU . 3142. En: https://digitalcommons.lsu.edu/gradschool_disstheses/3142/ (Visto: 4-11-2020)

-          Zinny, Antonio

o   Historia de los Gobernadores de las Provincias Argentinas, Buenos Aires, 1920



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